La crisis y su impacto sobre las empresas españolas

Desde hace ya varios años, la economía y todo el sistema financiero español atraviesa por un período de profunda crisis, desarrollado como consecuencia de la especulación y de la recesión en cuanto al capital se refiere, que tiene lugar en todo el mundo pero que en determinados países, entre ellos el nuestro, se siente todavía con más potencia. Una crisis económica como esta termina por afectar a toda la comunidad casi sin excepción, dificultando el intercambio y los negocios a nivel empresarial pero también siendo negativas para los ciudadanos que se ven afectados profundamente ante la incapacidad de desarrollar carreras profesionales exitosas o, cuando menos, poder acceder a una oportunidad de trabajo estable y rentable. En este sentido, las empresas españolas viven momentos de suma exigencia, donde subsistir y tratar de crecer representa todo un desafío que obliga a sus responsables tener algo más que esfuerzo, dinero y voluntad. La referencia es para el conocimiento, siendo los cursos y programas superiores de administración de empresas espacios fundamentales hoy para el desarrollo y para alcanzar el éxito en materia de negocios, tanto sea a nivel local como en la escena internacional de nuestro tiempo.

De acuerdo con las últimas investigaciones y los números publicados recientemente, esta toma de conciencia que se advierte en la población española respecto de la importancia de la capacitación en materia de administración comienza a tener un impacto negativo, disminuyendo los efectos y comenzando a encontrar una salida a los inconvenientes planteados. Solo para poner como ejemplo de esta realidad, en 2013 un total de 13.506 empresas desaparecieron, lo que supone una caída del 1,2% anual, la menor desde que empezó la crisis. Explica la CEOE que si se tiene en cuenta el número de trabajadores contratados en 2013 «se constata aún más el final del ciclo recesivo». El número de trabajadores inscritos en la Seguridad Social cayó un 0,7%. Esto supone una reducción de 83.647 trabajadores afiliados en el último año y «la contracción más débil de los últimos seis años», dice. Los autónomos y las empresas con más de 250 trabajadores crearon empleo. La financiación sigue siendo el caballo de batalla de las empresas españolas. Las entidades financieras siguen con el grifo cerrado del crédito entre otros motivos por la alta morosidad y sin esos préstamos muchas empresas no pueden hacer frente a sus pagos. La tasa de mora, que se encuentra en el récord histórico del 13,6%, es un evidente obstáculo al restablecimiento del flujo de crédito, lo que está provocando que empresas con problemas puntuales pero con un buen plan de negocio, puedan acabar en concurso de acreedores y de ahí al cierre en un solo paso.

Es evidente entonces que para sustentar este proceso y que el mismo continúe en desarrollo, se necesita seguir capacitando y generando nuevos profesionales en el área de gestión de empresas y compañías. Para conseguir esta meta, es trascendental la presencia de ofertas formativas como el programa superior de administración de empresas, las más avanzadas que existen en cuanto al desarrollo de especialistas en el manejo de estos espacios se refiere, dando como resultado líderes capaces de alcanzar el éxito en cuanto a sus negocios se refiere.

Leave a comment